(Publicado por vez primera en http://papeldeperiodico.com/2013/09/04/el-enfoque-sistemico-en-la-ciencia/ )
Es casi seguro que cuando fuimos niños desarmamos algún juguete como un
tren, un coche, o una muñeca con algún mecanismo electromecánico en su interior.
También es posible que hayamos observado aparatos electrónicos (radios,
televisores, u ordenadores) desarmados en la mesa de un taller de reparación. Quizá
lo que más pudo llamarnos la atención fue la interconexión peculiar de los elementos
electrónicos o mecánicos para lograr un objetivo determinado.
Propiedad integrativa
Carro desarmado |
Si alguna vez nosotros pudiéramos desarmar en su totalidad un automóvil colocando
todas sus piezas constituyentes en una superficie, sin duda nos asombraría el
hecho de que sólo habría una manera posible de ensamblarlas para volver a tener
un automóvil funcional. En tales circunstancias, la aseveración: ‘el todo es
más que la suma de sus partes’ (dicho por el filósofo griego Aristóteles)
tomaría completo sentido.
A la capacidad de que cierta interconexión de varios elementos produzca
una respuesta específica, como sintonizar estaciones de radio, acelerar un
automóvil, sumergirse en un submarino, entre otros, se le denomina ‘propiedad
integrativa’ ‒o también sinergia‒, la cual es característica esencial de todos
los sistemas. La disciplina encargada de estudiar tal propiedad se llama
‘Teoría de sistemas’.
Teoría de sistemas
Alexander Bogdánov |
El desarrollo de la Teoría de sistemas se atribuye al biólogo austríaco
Ludwig von Bertelanffy (Teoría general de los sistemas, 1950) aunque el
científico soviético Alexander Bogdánov ya se había anticipado a sus ideas
desde 1920 (Tectología: ciencia general sobre la organización). Bogdánov y
Betelanffy pretendieron unificar las ciencias físicas, biológicas y sociales al
considerarlas sistemas donde subyacen principios universales de organización.
Asimismo, la obra ‘Cibernética’ (1942) del matemático estadounidense NorbertWiener fue fundamental al estudiar los mecanismos de autoregulación y control
de los sistemas. Más adelante, con los significativos aportes del matemático
francés René Thom (Teoría de las catástrofes: estudio de las bifurcaciones en
los sistemas dinámicos, década de 1960), y los trabajos de los sociólogos
Talcott Parsons (de Estados Unidos) y Niklas Luhmann (de Alemania), la Teoría
de sistemas se consolidó aún más. En la actualidad, esta disciplina, es una
ciencia auxiliar de todas las ciencias. Incluso hay quienes sugieren que es la
ciencia de las ciencias: una metaciencia. Es considerada, junto con las
matemáticas y la informática, como una ciencia formal.
Los sistemas pueden estudiarse a diferentes niveles. Por ejemplo, el cuerpo
humano podría representarse como un conjunto de tejidos biológicos (músculo,
hueso, sangre, nervios, entre otros) interconectados de tal forma que el cuerpo
pueda, mantener firmeza y postura; producir movimiento y fuerza; generar
autoregulación (homeostasis) e incluso conciencia. De igual manera, el cuerpo
humano lo podríamos ver como un conjunto de sistemas; y cada uno de estos como
otro conjunto de sistemas; y así sucesivamente, hasta llegar a los sistemas de
célula, organelo, núcleo, membrana celular, molécula y átomo. Un sistema
general, o total, del organismo ‒tomando en cuenta a todos sus subsistemas‒
sería muy complejo: la cantidad de factores ‒o variables‒ sería enorme.
Familia esquimal |
En el caso de las ciencias sociales, si un sociólogo ‒o antropólogo‒
quisiera estudiar una determinada sociedad, ésta podría verse como un sistema
donde el conjunto de elementos constituyentes (economía, gobierno, historia,
religión, clases sociales, legislación, diplomacia, entre otros más) posee una
propiedad integrativa. De este modo, algunas de las posibles salidas de este sistema
serían el bien común de los habitantes, la libertad social, la salud pública,
entre otras. A su vez, cada uno de los elementos constituyentes podría verse
como un sistema, y así sucesivamente hasta llegar al sistema familia, o al
sistema individuo.
Enfoque sistémico contra enfoque analítico
Al análisis sistémico de cualquier fenómeno ‒natural o social‒ se le
contrapone a menudo el análisis analítico. En el enfoque analítico, los
factores ‒o variables‒ del fenómeno en cuestión, se estudian por separado. Y
aunque después podrían integrarse para tener una visión más amplia del fenómeno,
no sería posible ver la interacción entre los factores (que sí permite el
enfoque sistémico). La ventaja del enfoque analítico sobre el sistémico, es que
permite obtener una detallada descripción de la variable bajo estudio, aunque
el riesgo de llegar a conclusiones reduccionistas, sería alto. Finalmente, uno
y otro enfoque se complementan.
La oposición entre los enfoques sistémico y analítico, también puede
verse en la manera en que se obtienen modelos de algún fenómeno. Los modelos
suelen ser empíricos en el primero, ya que es más importante la cantidad ‒y la
interacción‒ de los factores desde un punto de vista global. En el segundo
enfoque, son analíticos, es decir, se busca una correspondencia significativa
entre el modelo que se está desarrollando y los modelos científicos vigentes
(desde el punto de vista de las ciencias naturales podrían ser modelos de
teorías físicas o químicas).
Consideraciones finales
Cabe mencionar que la Teoría de sistemas ha sido cuestionada debido a
que no es consistente consigo misma en el sentido de producir conocimiento ‒y
posterior desarrollo‒ dentro de sus propias fronteras (lo contrario, la
convertiría en matemáticas). Es decir, necesita de las otras ciencias para
tener razón de existir. Esto no es extraño puesto que así fue como se originó.
En lo que sí hay unanimidad, es que la Teoría de sistemas es una
herramienta científica muy útil que es capaz de generar modelos de fenómenos
‒naturales o sociales‒ desde una visión global, y trasladarlos
“sistemáticamente” de una ciencia a otra (mediante el uso de analogías), lo
cual permite, en general, un mayor desarrollo científico. Finalmente, la Teoría
de sistemas, se nutre de la multi e interdisciplinariedad de todas las
ciencias.
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